Gastronomía del Camino

En la antigüedad, las sopas de ajo eran el plato que más comúnmente se les ofrecía a los peregrinos, acompañadas de tocino y vino.
Sopas de ajo
Esto ya no es así, ni parecido. Si convertirte en peregrino para hacer el Camino de Santiago te parece estimulante, cuando conozcas con detalle la sabrosa gastronomía que te espera a lo largo de tu peregrinación, no dudarás en hacer este viaje. Descubre qué son los “pinchos”, prueba los mejores vinos y prepara tu paladar para platos típicos como el cordero asado o el cocido maragato. Porque cada región tiene los suyos. Y todos deliciosos. Este es el “itinerario a la carta” que te propongo en las diferentes zonas que forman parte del Camino Francés. Y ya sabes, “allá donde fueres, come (y bebe) lo que vieres…”.
Y si no quieres castigar demasiado a tu bolsillo, los menús de peregrino que encontrarás cada día harán que te quedes más que satisfecho.

Cada pedalada te llevará a atravesar las siguientes regiones:


Menestra de Tudela
Navarra  El festín de alimentos de calidad comienza en Navarra con algunos tan populares como los espárragos de Navarra, la borraja, el cardo, el pimiento del piquillo de Lodosa, el queso de Idiazábal y el de Roncal o la alcachofa de Tudela. Y si tienes ocasión, disfruta de una buena menestra de verduras.  Sin olvidarnos de sus frutas, peras, manzanas, cerezas y melocotones, y los vinos, que han volucionado en las últimas décadas hasta codearse con las grandes denominaciones.
Tienes que degustar sus famosos “pinchos”: delicias de alta cocina en miniatura que verás expuestas en multitud de bares. La lista de variedades es muy amplia y cada año se celebran concursos en los que se premian los mejores. Y para terminar la jornada, nada como conversar comentando la etapa del día mientras se saborea un pacharán navarro.

Pinchos en Pamplona
Verduras de Tudela

La Rioja La tierra del vino por excelencia, pero también mucho más. Sus caldos y sus extensos viñedos son famosos a nivel internacional. Para comprobarlo, puedes acercarte a las calles Laurel y San Juan de Logroño, ir a las múltiples bodegas de la zona donde te ofrecerán un menú degustación, apuntarte a un curso de cata, a un viaje en el Vinobús… Otras recomendaciones culinarias en La Rioja son las verduras, y recetas como las patatas a la riojana y las chuletillas al sarmiento. Y como sucede en Navarra, la carta de pinchos es cada vez más extensa y más sofisticada.


Calle Laurel - Logroño

Patatas a la riojana
  
"Champis" en las Calles Laurel y San Juan


Castilla y León Son tres las regiones de Castilla y León por las que pasa el Camino de Santiago y que suponen un auténtico paraíso sobre todo para los amantes de la carne. En primer lugar, Burgos, donde resulta obligado pedir su famoso lechazo asado o su morcilla acompañados por el prestigioso vino de Ribera del Duero. En segundo lugar, pasarás por Palencia, donde puedes probar una buena sopa castellana, o atreverte con los cangrejos de río o las codornices. Si tienes oportunidad de comer en Sahagún, en el ecuador del Camino Francés, no dejes de probar sus productos estrella, los puerros (presentados de mil maneras), y el lechazo. Por último, no te vayas de León sin solicitar a tu camarero que te sirva el cocido maragato y el botillo. Y si en Navarra y La Rioja había que mencionar sus pinchos, no podemos olvidarnos del Barrio Húmedo de León, donde se sirven las tapas más generosas de España con cada consumición. Todo un espectáculo para los sentidos y el paladar.

Lechazo asado
            
Sopa Castellana
Cocido maragato



Pulpo a feira
Galicia La meta del Camino no podía ser menos en lo que a gastronomía se refiere. Prepara bien tu paladar porque Galicia es un destino idóneo para degustar marisco fresco: vieiras, mejillones, zamburiñas, nécoras… con un sabor único. Regado, eso sí, con un buen albariño. Tampoco dejes de probar el pulpo, especialmente el de Mélide, la ternera y la tarta de Santiago. Y como experiencia curiosa, puedes participar en el ritual de la queimada. En él, en un cuenco de barro, se quema aguardiente mientras se recita un conjuro para alejar a malos espíritus. 




Y no puedes marcharte sin brindar con un buen orujo, bien sea el tradicional (blanco) o cualquiera de los sabores que ya se ofrecen en los bares y restaurantes, entre los que destaca el orujo de yerbas.
Orujos
Como ves, en tu viaje a lo largo de todo el Camino de Santiago te llevarás un buen sabor de boca y lo único que te resultará difícil es elegir en qué bar o restaurante comer, porque todos tienen un nivel muy alto. Y no te preocupes por el bolsillo, en todas las poblaciones en las que vas a pernoctar encontrarás menús del peregrino con un precio alrededor de 10€, con sobrada calidad, que cumple sobradamente la doble función de alimentarte como Dios manda, y saborear los productos típicos de cada zona. Eso sí, si quieres probar un buen asado, un pulpo a feira, o algo de marisco, tendrás que "rascarlo" un poco más.

La mesa está servida, sólo faltas tú.

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